Los insectos que se han detectado en algunos cultivos de cebada o trigo no son pulgón amarillo, son plagas características de este tipo de cultivos. Por ello los productores deben aprender a identificarlos para aplicar las medidas de control correctas y no hacer gastos innecesarios con químicos que se utilizan para atacar a esta plaga que se presenta sólo en el sorgo.
Javier Usabiaga Arroyo, titular de la Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural, explicó que dentro de la campaña para el control del pulgón amarillo el INIFAP y el CESAVEG han realizado estudios sobre otro esta plaga y se ha demostrado que sólo afectan la planta de sorgo, no a la cebada o al trigo.
“Algunos productores nos han preguntado acerca de que si el pulgón amarillo afecta al trigo y a la cebada y no es así. La evidencia que tenemos en este momento es que esta plaga no se presenta en esos cultivos, esos cultivos tienen sus propias plagas, algunos parecidos al pulgón amarillo pero no es el mismo insecto.
“Los productores deben aprender a identificarlos y no aplicar medidas de control como si fuese pulgón amarillo, porque el pulgón de la cebada es muy diferente y en dado caso de tener que hacer una acción es sólo donde se encontraron esos insectos, no en toda la parcela. En ningún caso se justifica hacer aplicaciones totales, por eso es importante tener clara la diferencia entre las dos plagas”.
En la actualidad, en los cultivos de trigo y cebada se registran plagas propias de este tipo de cultivos como lo es el pulgón de la espiga, el pulgón ruso, pulgón de la cebada y pulgón de la raíz, los cuales no requieren de aplicaciones específicas de insecticidas químicos en etapas tempranas de cultivo.
Por ello es necesario que los productores puedan identificarlos para no realizar acciones innecesarias o que son propias del control del pulgón amarillo en sorgo.
“Para cualquier duda, que los productores se acerquen con las autoridades que saben de esto en base a los estudios que han realizado. Pueden llamar al CESAVEG, al INIFAP, a la SAGARPA o a nosotros en la SDAYR porque no se trata del mismo tipo de pulgón el de la cebada y trigo al del sorgo”, explicó Usabiaga.
Recordó además que para el siguiente ciclo agrícola que inicia en unas semanas más se establecerá una ‘veda sanitaria’ en la siembra de sorgo. Es decir, se va a pedir a los productores de este tipo de cultivo que sólo siembren a partir del 15 de abril y hasta el 5 de junio en el caso de los productores de riego y hasta el 15 de julio en el caso de productores de temporal.
Esto es para tener un control sobre el crecimiento uniforme del cultivo y quienes no respeten estas fechas podrían ser sancionados con una multa económica o hasta el barbecho de sus cultivos.