[wzslider autoplay=”true” transition=”‘slide'” info=”true” lightbox=”true”]Durante su estadía en Curicó, Chile, Amaranta López Zapata participó en las Aldeas Infantiles S.O.S. con el proyecto “Tu mundo, mi mundo”, en el que invirtió su esfuerzo, trabajo y ánimo para ayudar a niños que están en la búsqueda de un hogar.
Esta experiencia fue de las tantas que vivió y de las que aprendió como ganador de la convocatoria “Voluntariado por Guanajuato… dejando huella” que emitió el Gobierno del Estado a través de Educafin-Sube.
“Mi participación con los niños era interactuar y realizar actividades que promuevan la cultura mexicana desde la comida, tradiciones e historia con la finalidad de fomentar igualdad multicultural”, añadió.
El estudiante de la Universidad de Celaya, relata que en Chile vivió una experiencia única con buenos y malos momentos que fortalecieron su desarrollo personal y le ayudaron a valorar las oportunidades con las que cuenta.
“El poder tener una experiencia de estas en otro país, lejos de mi familia y amigos me hizo reflexionar sobre una frase del autor Rubén Darío con la que me identifico ‘Nunca podré olvidar que allí, paseé algunas de las más dulces horas de mi vida’, y también las más arduas, pues en Chile aprendí a macizar mi carácter y a vivir mi inteligencia”, compartió.
Para Amaranta, los apoyos gubernamentales, representan oportunidades únicas que benefician a la población, y a través de este voluntariado ella pudo aprender y crecer para complementar su desarrollo integral.
“Actualmente trabajo en el proyecto ‘Fundación nutrición y vida’ dirigido a los guanajuatenses que habitan en comunidades con alto grado de vulnerabilidad y que o tienen acceso a diferentes servicios que intervienen con la salud”, dijo la celayense.
Su trabajo en este proyecto consiste en ofrecer una plática de orientación alimentaria que asisten a recoger sus alimentos proporcionados cada semana como apoyo y beneficio a la familia con la finalidad de prevenir diferentes enfermedades que se pueden generar por los malos hábitos alimenticios para ellos y su familia. Se realiza un breve chequeo sobre su pesos y un diagnóstico nutricio. La plática se realiza una vez a la semana en grupos de 20 personas.
“Tu participación en diferentes grupos, voluntariados, el liderazgo o emprendedurismo es muy importante, de gran valor y gratificante, más si este lo llevas con la iniciativa de ayudar a las personas que lo necesitan, ya que te deja una experiencia y aprendizaje que sol se viven una vez, que te hace crecer como persona, y que te genera un compromiso con tu país y con el mundo”, compartió un mensaje para los jóvenes.